miércoles, 8 de octubre de 2014

Cap.19 Vendas, venganza y patatas fritas

Aquel día nevaba y, aunque algunos sí que podían, no se les daba bien jugar así.
-Bueno, pues vosotros os venís conmigo.
-Lo siento Lydia, pero ahora que he conseguido convencer a Sara...- dijo Akari
-Ah, aquello... Que pena, quería que vieras el momento culminante.
Brown tragó saliva. Sabía que quería decir "momento culminante".
Justo antes de irse Tokuma se giró hacia Akari.
-Akari, si vas al espejo,¿podría ir yo también?
-¿Por?
-Hay algo que debo resolver.
-De acuerdo.


//En Jeweland//
-¡Akari! Ya tardabas- dijo Sara, y añadió señalando a Tokuma-¿Quien es?
-Tiene un asunto que resolver. Por cierto,¿de que se trata?-preguntó Akari girándose hacia el chico.
-Bueno, pues...
Flash Back
En China, aparece un castillo principesco cercano a una aldea. Del castillo bajó un niño sonriente, que fue a la aldea. Mientras paseaba se encontró con una niña a la que estaban pegando.
-¡Dejadla en paz!- gritó el niño, que resulto ser Tokuma.
Dejaron a la niña, y al cabo de un tiempo se hicieron amigos. Pero llegó una chica, una princesa, que estaba prometida con Tokuma. Ella le obligó a dejar de ver a su amiga, y el se enfadó, se escapó y se vendó los ojos porque no quería ver a nadie que no fuese su amiga.
Fin del Flash Back
-Vaya...
///En Nueva York///
-Bien, Atsui y yo vamos a ir a comprar la comida- dijo Lydia, saliendo por la puerta con la pelirroja.
-¿Como la habrá convencido?- preguntó Shiny con la gotita, a lo que todos asintieron.
-¡Hola!- saludó Akari seguida de Tokuma.
-Lydia y Atsui fueron por la comida.
Al rato volvieron.
-¡Ya estamos!- llamó Atsui.
-¡Genial!- gritaron al unísono Shiny y Jordan.
Pero, cuando Brown empezó a comer sintió algo picante y ganas de estornudar. ¡Lydia le había echado salsa brava y pimienta! Él tragó, tosió, y luego se quejó:
-¡Lydia!
La chica se reía y chocó los cinco con Atsui.
Al rato, Lydia se fue a por algo, y Brown suplicó:
-¡Christina, please, please with a cherry on top, help me! ¡Ayúdame a parar a Lydia!
-Eh, esa frase es mía- rió ella-. Es broma, O.K.
-Pero, ¿que hago?- se preguntó- No le quiero hacer daño.
-Uuuhh. ¡Te gusta!
-¡Cállate Shiny!- le gritó, y luego se le encendió una bombilla-¡Ya sé! Llamaré al entrenador para que la admita.
Pero el entrenador se negó. Brown se fué y oyeron a alguien correr por el pasillo contrario.
-Estaba ahí, ¿verdad?- preguntó Tora y asintieron.


-¡Lydia!
La chica se asomó a la puerta, con cara de :"¿Qué?"
-¿Podrías dejar lo de las bromas?- le pidió-. Intenté pedirle al entrenador que te admitiera, pero...- ella le cortó.
- Da igual. ¿Amigos?- dijo tendiéndole la mano.
-¡Amigos!

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