Mini Cap.25 Cumpleaños x2

Antes de nada, ¡rayos, ayer ya lo tenía escrito y se me olvidó publicarlo. Pero bueno ¡felicidades a Lydia y María! Y, olvidaos de lo que dije de que era Abril (en la historia). Va a ir como en la vida real, es decir, mediados de Noviembre.


-Vale, ¿y donde estamos hoy?- preguntó Shiny que estaba algo enfadado porque lo habían despertado antes de las 14:00
-¡En un cumpleaños!- le contestó Brown, no muy amable.
-Hoy es el cumpleaños de Maya y de Lydia- le explicó Shawn.
-¡Entonces puedo traer...- Shiny se fue corriendo, dejándoles plantados.
-Bueno, nosotros tenemos que...- comenzó Shawn, para recordarle la importante faena, que les habían encomendado.
-¡El regalo!- exclamó dándose con la mano en la frente-¡Casi se me olvida!
Aquellos dos se fueron corriendo, y el resto se dividió el trabajo así:


1-.Atsui, Clementine y Fran: tortitas y bacon, para el almuerzo.
2-.Yuki y Hikari las entretenían.
3-.El resto decoraban.
4-.Los que sobraban, procuraban fastidiarse sin molestar.


Ya estaba todo listo, Shawn y Brown ya habían traído los regalos, la sala estaba decorada... y Shiny seguía sin aparecer.
-Hmm... Este tío tarda mucho. Peligro a la vista.
-¡Ya vienen!- Jordan les avisó justo antes de que la puerta se abriera.
-¡¡¡¡¡Sorpresa!!!!!
-Gra...
Antes de que pudieran acabar la frase, Shiny entró corriendo Shiny, se tropezó con algo y tiró algo blanco que llevaba en las manos a Lydia, cosa que le hizo caerse.
-Esto... ¿que es?
-Eso no es...
Fei se había quedado mucho más sorprendido, y es que ese conejo era, nada más ni nada menos que, ¡Caballero Ultraveloz Robin! Pero vivito y coleando. Aquel conejito de peluche que Fei y Goldie conocían ya tan bien, allí. Y parecía que el también les recordaba o algo así, porque saltó encima suya.
-Vaya, así que el conjo era vuestro- murmuró Aiko-Que casualidad.
-¿Eehh?- se extraño Goldie.
-Bueno, pues me encontré un peluche tirado en el suelo y me gustó, así que le di vida, y al cabo de un tiempo, se quedó en la sede del Mizu, fundada por Shiny.
-Bueno, dejémonos de rollos conejiles, y ¡disfrutemos de la fiesta!